Llegué como todos los días que hay partido, al pomadoso Petco Park, el nuevo estadio que los Padres de San Diego estrenan este año y llegando me encontré aquí a mi buen amigo Aruro Couoh alistándose para redactar la crónica del partido que escribe para El Mexicano.
De entrada lo saludé y le comenté acerca de un anuncio que me encontré en el semanario El Latino, de circulación en San Diego, en el que la estación de música contri (country-campirana), KSON, estaba solicitando locutores y operadores de cabina para su programación habitual.
Arturo me preguntó si ya estaban los castins (casting-audición), a lo que de manera automática le contesté que no lo decía el anuncio, pero luego de unos segundos, me quedé reflexionando la forma tan natural que tenemos en esta región del mundo Tijuana-San Diego, para hablar y refeirnos a las cosas con la certeza de que quienes nos escuchan, nos entenderán.
Claro, Arturo quiso decir que si la KSON había empezado ya sus audiciones, pero yo, como muchos en la región entendemos perfectamente lo que quiso decir.
En esta región de Tijuana es muy común el uso de los anglisismos, así que me puse alerta para detectar cuantos de ellos utilizamos para nuestra comunicación cotidiana.
De hecho, desde que llegué a Tijuana en 1966 (o me trajeron?) me topé con un sinnúmero
de palabras que en un inicio no comprendía, pero a medida que fueron avanzando los años fui entendiéndolos, al grado que puedo manejar aceptablemente el spanglish.
Me acuerdo que el primer anglisismo lo descubrí apenas unos días después de que arribamos a Tijuana procedentes de mi natal Distrito Federal, escuché que para ir, desde la colonia Hidalgo al centro de la ciudad, necesitaba tomar el bas (bus-autobús).
Luego llegaron otras, como cuando las vecinas invitaban a mi mamá para ir a la marqueta (market-mercado) o bien cuando los adultos me regañaban porque en la tardes frías andaba en la calle sin suera (sweter-suéter).
Así que desde la niñez, he tenido el filin (felling-sentido) suficiente para adoptar esta forma tan natural que se tiene en la región, pero además, con la llegada de la informática, más palabras se han agregado a mi diccionario de spanglish.
Cada día en Tijuana se convierte en un problema encontrar parquin (parking-estacionamiento) para el automóvil, así que si te estacionas en un lugar prohibído, es casi seguro que la policía te haga un tiquet (ticket-infracción).
Así que si te infraccionan, seguro será que tendrán que pagar una buena cantidad de pesos, que ni la aseguranza (insurance-aseguradora) te va a salvar de la multa.
Y vaya que en estos tiempos hace falta el dinero, sobre todo porque el bil (bill-factura) de la luz, viene muy cargado, lo mismo pasa con otros como el del agua, el teléfono y el servicio de televisión por cable.
Además, se debe tener una buena reserva de pesos para comprar la despensa diaria, aunque a final de quincena a tu trabajo tengas que llevar de lonche (lunch-vianda) solamente güinis (winnie-salchicha) con huevo.
Y ya para no enfadar con mi relato, me despido porque iré a casa a reparar el sprin (screen-mosquitero) de las ventanas, porque si no, los mosquitos invadirán las habitaciones.
1 comentario:
Sigo experimentando
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